Génesis 12:1,5,7. Tierra Prometida y entregada a Abraham y a su descendencia.
Esta Tierra fue confirmada. Génesis 13:14-17. Toda la Tierra fue vista por Abraham.
La Promesa fue ampliada. Génesis 15:7,18-21. Israel no ha habitado la amplitud de la Tierra hasta el momento, pero la Tierra está prometida, desde el Río Nilo hasta el Río Eufrates.
Hay corrupción en la Tierra y actividad pagana en gran manera, desde antes que Israel entrara. No es la primera vez que Dios toma una decisión de tal magnitud. En Génesis encontramos el Diluvio, donde la maldad había crecido tanto que Dios decidió exterminar la humanidad, apartando a Noé y su familia.
Levítico 18:24-30. Se debía buscar la sanidad de la Tierra. ¿Cómo? Con gente sana. Una nueva sociedad con una característica: Levítico 20:7. Ser santos. v.26: "Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos." Israel no cumplió estrictamente este mandato.
Debía ser Tierra de Reposo, de Tranquilidad. Deuteronomio 12:8-10.
¿Qué tiene que ver eso con nosotros hoy?
1. En el Campo Espiritual. Efesios 2:13-14. Somos ciudadanos celestiales viviendo en la tierra. Nosotros no debemos andar confundidos, sino debemos estar firmes en la Palabra de Dios. Juan 5:39. ¿Qué estamos marcando y que legado estamos dejando?
2. En el Campo Histórico. Hemos visto los acontecimientos en cuanto a la salida de antiguo templo como Iglesia Central. Hemos salido. Pagamos el precio. Seguimos en la brecha, y Dios tiene su tiempo para abandonar este lugar e iremos al nuevo lugar que Dios nos tiene.
Por tanto vivamos este tiempo, no seamos como Israel en el desierto.